Frente a la Resurrección y a la próxima llegada de Pentecostés, se promueven muchas acciones y sentimientos dentro de la vida del Cristiano entre las que la Fe se torna una actitud fundamental.
La FE en el centro porque sin ella es imposible que se puedan congregar tantas personas y aquietar tantas esperanzas sin una prueba visible de lo que hace que se viva con esa llama interior.
¿Qué hacer frente a la presencia de la lo intangible?
La fe no puede explicarse con palabras por lo que muchas veces se torna difícil de entender para aquellos que no han recibido el llamado y no cuentan con el valor que proporciona haber sido consagrados con esa grandiosa virtud.
La fe es una de las pocas actitudes que quedan que no tienen lugar de ser cuestionadas ni pensadas respecto de la necesidad de una prueba visible puesto que por más que se busque no se encontrarían maneras de demostrar cómo es que se llega a vivenciar.
Por lo tanto, la pregunta impostergable es cómo ser portadores de la fe, transmisores y conversores cuando no se tiene una prueba comunicable de que la fe existe. La única respuesta a este cuestionamiento es la propia expresión. Mostrarse esperanzado, feliz, optimista, protegido y que estos sentimientos se hagan presentes en cada una de nuestras acciones puede ser la manera más efectiva y destacada de que todos puedan entender lo que significa la PAZ de la FE.
“Hechos, no palabras”
Cuánto se puede comunicar con el ejemplo es una tarea que puede llevar entender solo unos minutos de observación. Cuando el lenguaje aparece fragmentado así como también se complejizan los canales de comunicación, lo que queda es el propio desempeño para mostrar cómo se debe actuar en cada momento.
Es imprescindible que el mensaje de la presencia de Dios en la vida de los Cristianos se difunda de manera viva en cada uno. La tranquilidad que brinda tener a Dios en uno debe ser algo capaz de ser compartido puesto que es una felicidad infinita que todos deberían poder sentir.
En el interior de las familias, en la escuela y en todos los ámbitos en los que nos movamos, tiene que prevalecer siempre la manifestación de la Fe como artífice de las mejores acciones y provocadora de una Paz interior tan necesaria.
Contenido producido originalmente por FastForward Concepts para Colegio Santo Tomás de Aquino.