Siempre es recomendable que el aprendizaje que los niños realizan en la escuela sea reforzado también en casa. En los primeros años de la primaria, e incluso hacia el final del nivel inicial, los chicos se enfrentan a uno de los mayores desafíos de sus cortas vidas: aprender a leer.
Para poder ayudar a nuestros hijos en este camino, es fundamental exponerlos a la lectura todos los días: leerles en voz alta antes de dormir, o simplemente leerles la receta de la comida que estás preparando, va a contribuir a que los chicos entren en contacto con la lectura.
Veamos ahora algunas sugerencias para ayudarlos a desarrollar habilidades de lectura:
- Destiná tiempo todos los días para leer junto con tu hijo.
- Dejá libros en su habitación para que los disfrute por su cuenta.
- Mientras leés, seguí las palabras con tu dedo. Esto le muestra al niño las distintas relaciones entre la lengua escrita y la hablada.
- Hablá sobre el libro mientras lo leés. Pedile a tu hijo que adivine el final de la historia.
- Leé libros con rimas en voz alta. Con cada rima, señalá las palabras que se parecen y hablá de sus significados. Por ejemplo, ¿en qué se diferencian “pato” y “gato”?
- Escribí los nombres de familiares y amigos, y pronunciá cada nombre con tu hijo. Agrupá los nombres por orden alfabético.
- Pedile a tu hijo que lea en voz alta. Cuando encuentre palabras nuevas o difíciles, pronuncialas y definilas para él, y dejá que lea la oración de nuevo.
Contenido producido originalmente por FastForward Concepts para Colegio Santo Tomás de Aquino.