Puede que creas que, al darle todos los gustos a tu hijo, le estás haciendo un bien, pero en realidad no es así: si siempre satisfacés sus deseos, crecerá con una baja tolerancia a la frustración y no sabrá enfrentar las dificultades. Enseñar a los niños a aceptar un no los prepara para la vida.
Los niños con poca tolerancia a la frustración no han contado con normas claras y coherentes en su vida. Han tenido siempre lo que han querido de forma inmediata, no han experimentado los límites ni el fracaso. En el fondo, son niños inseguros y con baja autoestima, porque se necesita superar obstáculos para ir forjando un autoconcepto positivo.
¿Cómo enseñarle a tu hijo a aceptar un no?
- No lo sobreprotejas. Muchos padres tratan de evitarles a sus hijos toda decepción, frustración o dolor. Sin embargo, tenés que pensar que llegará un momento en el que tu hijo será un adulto y no vas a poder estar ahí siempre. Lo mejor que podés hacer es enseñarle a aceptar un no, enseñarle a manejar la frustración y a verla como un proceso más de la vida.
- Potenciá su autonomía. Es importante que trates de fomentar la independencia de tu hijo en todas las tareas que sean acordes a su edad. Un chico que, desde pequeño, ha enfrentado retos pequeños y ha sabido solventarlos, tendrá más desarrollada la capacidad de solucionar problemas.
- Ayudalo a superar el miedo al fracaso. Es necesario que los niños crezcan viendo el error como parte del proceso de aprendizaje y que pierdan el miedo a intentarlo.
- Hablá con tu hijo. Cuando le niegues algo, no caigas en el autoritarismo ni en el “porque lo digo yo”. Hablá con él, explicale los motivos por los que no puede conseguir lo que desea.