“La lectura de las Escrituras debe seguir la tradición viva de la Iglesia”
Si aún no has hecho la prueba es este mes, Septiembre, dedicado a la Biblia, el momento para hacerlo. Se trata de buscar ese diálogo con Dios a través de las propias Palabras por Él inspiradas y que se encuentran en la Biblia.
El Libro más grande entre los libros fue creado bajo el soplo divino por los que se dejaron llevar por su enseñanza y misterio. Sus ejemplos y sus consejos se mantienen vigentes pese al paso del tiempo, sin importar el espacio y es por ello que trasciende las fronteras territoriales y culturales.
Si concurrieras a misa todos los días del año durante tres años seguidos habrás oído la Biblia entera. Sin embargo, en tu oración cotidiana, no es una lectura que tengas que hacer de manera automática, ni mucho menos. No se lee la Biblia como un libro de historia o un pasaje de aventuras. Es un Libro que siempre tiene esperando un pasaje para que Dios hable a través de la escritura. Sumarte al diálogo con la Biblia es una manera muy rica de entrar en oración.
¿Cómo iniciás el diálogo?
Todo momento junto a Dios tiene que iniciarse con un momento de inspiración. Es bueno ambientar con una pequeña llama de una vela que es marca del Espíritu Santo. Bajo esta iluminación siempre sabrás que es el Padre quien te habla en esas palabras que leerás con atención.
Podés buscar expresamente un pasaje que conozcas o que necesites y empezar a pensar a través de lo que el texto exponga; pero también podés vivir esa experiencia reveladora que implica el abrir la Biblia y encontrar, de repente, esas palabras con las que el propio Dios te estaba esperando y, entonces, sí, sentir que Él está ahí para aconsejarte y mostrarte aquello que tanto anhelás y necesitás.
Continuar la experiencia de Dios
Si al encontrarte con un pasaje de la Biblia, de repente sentís que te falta comprender algo de las ideas allí expresadas, no dejes de contactar a tu Párroco quien sabrá acompañarte e iluminarte en lo que necesitás escuchar de Dios.
Contenido producido originalmente por FastForward Concepts para Escuela Santo Tomás de Aquino.