Después de las vacaciones de invierno, regresar a clases puede ser difícil, para los niños y para los padres. Por eso, es fundamental aprovechar el receso y prepararse para la segunda mitad del año con energía renovada. El retorno a la escuela es un buen momento para revisar la primera mitad del año, evaluando lo positivo y lo negativo, para replantearse las metas en lo que queda por delante.
Para encarar el regreso de la mejor manera y retomar la rutina escolar, tanto los padres como los hijos deben poner de su parte. Tras las vacaciones, es recomendable hacer un repaso de los últimos contenidos escolares que los niños desarrollaron antes del receso; sobre todo los más chiquitos, que están adquiriendo las habilidades de la lectoescritura.
Además, los padres deberán poner esfuerzo en que los chicos retornen al ritmo de sueño necesario para cumplir con el horario escolar. Unos días antes de que comiencen las clases, es importante que los chicos empiecen a acostarse y a levantarse más temprano, para que el cambio de hábitos no sea tan brusco.
A su vez, es un buen momento para reorganizar las mochilas y los útiles, para asegurarnos de que no les falte nada y de que los niños puedan recomenzar su jornada escolar con todo lo necesario.
Finalmente, es fundamental alentar a los chicos a que comiencen con optimismo la segunda mitad del año, luego de haber disfrutado de unas semanas de descanso y juegos junto a sus amigos y a su familia.
Contenido producido originalmente por FastForward Concepts para Colegio Santo Tomás de Aquino.