En su homilía de la misa celebrada el 10 de enero en la Casa Santa Marta, el papa Francisco explicó cuáles eran los pilares sobre los que se sostenía la autoridad de Jesús: su actitud de servicio a las personas, su cercanía al pueblo y su coherencia. Aprovechemos las palabras de Su Santidad para intentar aplicar estos preceptos a nuestra vida diaria:
- El servicio: “Jesús servía a la gente, explicaba las cosas de forma que la gente las entendiera bien. Estaba al servicio de las personas. Tenía una actitud de servidor, y eso le daba autoridad”.
- La cercanía: “Jesús no tenía alergia a la gente: tocaba a los leprosos, a los enfermos…, no le producía rechazo”. Francisco se refirió luego al ejemplo de uno de sus predecesores: “Me gusta mucho cuando leo la cercanía con la gente que mostraba el Beato Pablo VI. En el número 48 de Evangelli Nuntiandi se muestra el corazón del pastor cercano: esa era la autoridad de aquel papa, la cercanía”.
- La coherencia: “Jesús vivía aquello que predicaba. Era como una unidad, una armonía que hacía lo que pensaba y mostraba una armonía plena entre aquello que pensaba, sentía y hacía”.
Esperemos que las palabras de nuestro papa lleguen al corazón de cada una de las familias.