El Fidget Spinner es el último juguete de moda en los patios de todos los colegios. Fue inventado en los años 90, por Catherine Hettinger, una madre estadounidense que creó el primer modelo para entretener a su hija, sin saber que dos décadas más tarde se convertiría en el juguete preferido de muchos chicos.
Está compuesto por un rodamiento central del que salen dos, tres o más brazos de acabados redondeados y contrapeso en los extremos, los cuales le permiten girar en sentido contrario a su propio eje durante algunos minutos.
Pero el Fidget Spinner es mucho más que un simple juguete: se ha demostrado que su uso puede ayudar a reducir las tensiones, mejorar la concentración y aliviar los síntomas de la ansiedad.
Beneficios del Fidget Spinner
Numerosos estudios han demostrado los beneficios que aporta el movimiento para el desarrollo de las habilidades cognitivas y el pensamiento lógico infantil. Expertos de la Fundación Británica del TDAH afirman que el uso frecuente de un Fidget Spinner puede ser muy útil para los niños con déficit de atención y dificultades para procesar la información.
A su vez, especialistas de la Universidad de Florida Central explican que, aunque este tipo de juguete no demanda un gran movimiento físico, su uso frecuente aumenta la actividad en el área frontal y prefrontal del cerebro, ambas involucradas en el proceso de atención y procesamiento de la información.
Asimismo, un estudio publicado en la American Journal of Preventive Medicine develó que realizar movimientos repetitivos, como los que demanda este juguete, contrarresta los efectos negativos de permanecer todo el día sentados en el colegio, a la vez que reduce los síntomas de ansiedad ante un examen.
No obstante, su mayor beneficio se debe a su efecto antiestrés. Se ha demostrado que los niños que usan un Fidget Spinner tienen menos tensiones, se sienten más relajados a lo largo de la jornada y enfrentan de forma más asertiva los conflictos cotidianos.
¿Todas son ventajas?
Sin embargo, los Fidget Spinner no siempre son beneficiosos para los niños. Los especialistas afirman que su efecto varía de un niño a otro, por lo que –en algunos casos– en vez de fomentar la atención hace que los niños se desconcentren y procesen peor la información. Muchos profesores también aseguran que su uso en el aula se convierte en un gran distractor que no solo afecta la asimilación de contenidos del niño que lo utiliza, sino también del resto de la clase.
Su uso frecuente también aumenta el riesgo de adicción. De hecho, muchos de los pequeños que juegan a menudo con los Fidget Spinner suelen invertir gran parte de su día en entrenar y aprender trucos nuevos. Un problema que no solo restringe su área de intereses, sino que también les impide cumplir con sus responsabilidades.
Por estos motivos, es importante que, aunque los chicos lo usen con fines lúdicos, no pierdan de vista su función principal: un entretenimiento capaz de relajar las tensiones y entrenar la capacidad atencional. Por eso, muchos especialistas recomiendan que los niños lo lleven siempre consigo, pero que lo utilicen solo cuando se sientan ansiosos, estresados o en sus ratos libres. De hecho, sugieren que no lo usen dentro del aula, a menos que sientan la necesidad de aliviar algún síntoma.